Elisabeth Goldwyn: Reading between the Lines: Form and Content in Levinas’s Talmudic Readings

Reading between the Lines: Form and Content in Levinas’s Talmudic Readings Book Cover Reading between the Lines: Form and Content in Levinas’s Talmudic Readings
Elisabeth Goldwyn
Duquesne University Press
2015
Paperback $24.95

Reviewed by: Esteban Beltran Ulate (Universidad de Costa Rica)

Duquesne University Press hace posible el aparecimiento de un nuevo libro que aborda el pensamiento del Filósofo Emmanuel Levinas; el libro se intitula “Reading Between that Lines” escrito por Elisabeth Goldwyn, profesora de Filosofía Judía en la Universidad Haifa y traducido del hebreo al inglés por Rachel Kessel. La presente reseña asume como objeto la exposición de las principales líneas desarrolladas por la autora, con el objetivo de acercar a los lectores e impulsarlos a su lectura.

En orden a permitir una comprensión de la estructura de la obra, se presenta una serie de comentarios sintéticos a cada una de las secciones, (i)”Introduction”, (1) “What si Midrash?”, (2) “Midrash and Prophecy”, (3) “Levinas’s Attitude to the Interpreted Text”, (4) “The Relationship Between Exegesis and Reality”, (5) “Interpretive Pluralism”, (6) “Unique fractures of Levinas’s Midrash”, (ii) “Afterword”. Posterior al abordaje de cada una de las secciones el autor de la presente reseña se permitirá esgrimir una serie de consideraciones sobre el texto.

En la sección intitulada (i) “Introduction”, se presenta la motivación de la autora para el abordaje de las lecturas talmúdicas de Levinas. Se asume como punto de partida la necesidad de realizar un estudio que permita un acercamiento preliminar a Levinas, a su filosofía en diálogo con sus fuentes judias. Si bien Levinas se acerca al Talmud de manera robusta posterior a la II Guerra Mundial, su filosofía se inserta en la corriente occidental, con un haz de luz judaico. Las contribuciones de Levinas en cuanto a la tradición que representa, resulta ser un nuevo “Midrash”, que procura una relectura del mundo en crisis a partir de una interpretación y reinterpretación de los textos de la tradición. Estos escritos develan un más-allá-de-lo-dicho (unsaying) que, lejos de ser palabra inerte permite y estimula dudas, preguntas y reflexiones que instan a reorganizar el texto en diversas dimensiones, para finalmente avivar el sentimiento de un humanismo con impronta judía para toda la humanidad, un humanismo que responda al otro, un humanismo que no olvida el holocausto.

El primer apartado (1) What Is the Midrash?, la autora describe las características del Midrash y la distinción entre Midrash Halakha y Midrash Agaddah; toma punto de partida al asumir los comentarios talmúdicos levinasianos como un nuevo Midrash. El Midrash es una relación entre el comentador y el texto que posibilita nuevos sentidos, rediseña el judaísmo y segunda los contextos sin perder la tradición. Es así una tensión entre la innovación y la tradición.

La profesora Goldwyn desarrolla una caracterización de elementos fundantes en los métodos para abordar el Midrash: la premisa de atender hasta el mínimo detalle del texto, la unidad del fragmento con la totalidad del texto, los espacios vacíos (situaciones inconclusas en el texto, por ejemplo Gen. 4:8) y el pensamiento orgánico (una especie de pensamiento pre-científico). El Midrash se encuentra en relación con el comentador y la realidad, una especie de triángulo dinámico sostenido por el eje del texto canónico. El capítulo concluye indicando que el Midrash procura interpretar de múltiples maneras lo incomprensible, lo mínimo, su foco de atención se encamina a un diálogo siempre renovado y renovable que permite una aplicación a la realidad, es palabra siempre viva.

En el apartado segundo (2) Midrash and Prophecy se desarrolla la problemática de Dios que se presenta en el mundo y de cómo esto ha sido tema problematizado por el ser humano. Es en esta discusión que Levinas permite una nueva reflexión, Dios no habla, Dios no se presenta físicamente en lo alto de la montaña, Dios se traza en la existencia, en la mirada (visage) del otro, el otro se convierte en profecía de lo Infinito, como indica Goldwyn: “…all people are prophets. God does not speak. God’s traces, the trace of infinity, are revealed in the face of the other person” (p.35). Desde el punto de vista levinasiano tanto la interpretación como el Midrash son profecía, pues en ambas se envuelve la apertura del otro como rostro que se revela.

La supremacía del Tanaj frente a la demás literatura universal radica en la fecunda fuente ética y en el reconocimiento del otro como mandato. Para Levinas una ética desde la autonomía no es suficiente para fundamentar la vida. La interpretación de los textos sagrados permite una ética heterónoma, abierta a la trascendencia. La tradición interpretativa de la que proviene Levinas concibe el Midrash no como un mero ejercicio intelectual, sino como un llamado directo a cada uno de “nosotros” por medio del otro. Esta interpretación es una acción profética de origen humano con alcances divinos, la profecía es una condición humana. La sección finaliza repensando las tensiones a propósito de la acción exegética, así como la mirada pluralista del Midrash que permite una, siempre, re-interpretación desde múltiples voces y tiempos: la Torah tiene setenta rostros (p.59).

El apartado tercero (3) Levinas’s attitude to the interpreted text inicia exponiendo el interés de Levinas por un judaísmo desde la sabiduría, en miras de responder a las necesidades de los nuevos tiempos. De ahí que resulte necesario no idolatrar los textos sagrados, sino más bien re-interpretarlos a la luz de los eventos. Goldwyn trae a colación la distinción entre los términos “Sacrée” y “Saint” desarrollados por Levinas para analizar la relación ante el estudio de la Torah.

Llama la atención de la autora el método hermenéutico utilizado por Levinas, donde se desliga de la visión cronológica y desde el texto plano inicia una construcción discursiva que le permite alcanzar el tema de actualidad; lejos de recurrir a una lectura científica, histórica o filológica del Talmud, Levinas sin recurrir a la tematización o conceptualización, asume como tarea ir tras el Decir (Dire) en lo Dicho (Dit), que demanda una respuesta ética en el aquí y el ahora (p.81).

En el apartado cuarto (4) The relationship Between Exegesis and Reality la autora retoma la relación entre el lector y el texto. La relación es indudable, empero, lejos de ser simétrica, deviene en asimetría; siguiendo la comprensión de lejanía levinasiana el texto se torna otredad, “The verse is also An Other” (p.93). De lo anterior se desprende que el verso se convierte en refugio del lector, aporta sentidos para la actualidad del mundo. En esta sección, el autor desarrolla de manera sintética los modos de lectura asumidos por Levinas en su Midrash, en las siguientes lecciones talmudicas: “The Youth of Israel”, “Toward the Other”, “Damage de Due to Fire”, “The Temptation of Temptation”, “Cities of Refuge”, “An God Created a Woman”, “Promised Land or Permitted Land”, “The Pact”, “Model of the West”, “On Religious Language and the Fear of God”. El foco levinasiano apunta al aspecto ético, sus comentarios talmúdicos, que recurren tanto al Halaka y al Aggada, se orientan a la lectura de la realidad, a la relación con el Otro.

(5) Interpretive Pluralism, es el título del quinto capítulo, en el que despliega una serie de consideraciones a propósito de la diversidad de posibilidades en la interpretación de la Torah, ya que es infinitamente capaz de sentidos y significados según las personas, contextos y tiempos. De igual manera, como cada persona es única, la inspiración que emerge de la relación entre persona y texto es única, el texto nunca agota sus sentidos, cada lectura y cada voz son necesarias. Las consideraciones levinasianas al respecto son presentada por Goldwyn en este apartado.

Siendo que cada persona es una identidad individual, por ende responsable de sus acciones y palabras (p. 118), es convocada personalmente por el mandato de “No matarás”, es llamada a responder, a ser responsable por el Otro. La exégesis es tarea de todo aquel que acepte, que responda “heme aquí”. Como expresa la autora: “Torah study itself, unlike intellectual preoccupations, invites the commentator to open up to a voice of otherness that addresses him or her through the text” (p.126). Resulta importante la mención de la autora de la dinámica dialógica que emerge en el Bet Mishdra: la exploración de sentidos e interpretaciones en medio de la conversación con el “Havruta”. Lo anterior posibilita que las perspectivas se orienten de cierta manera hacia una unidad, como expresa Goldwyn: “the individual’s comprehension is limitated”(p. 131); frente a eso, se genera una dinámica dialógica entre texto, lector, interpretación y comentarios; la Torah no es simple palabra plana, no se detiene en el tiempo sincrónico (lo rasga), es una comunicación intergeneracional. El apartado concluye caracterizando las lecturas talmúdicas levinasianas.

El capítulo sexto, denominado Unique Features of Levinas’s Midrash, discute las características particulares que se divisan en las lecturas de Emmanuel Levinas. En primer instancia la exégesis no es solo una comprensión del texto, sino más bien un comportamiento ético. Posteriormente la autora del libro desarrolla a partir de diversas citas de obras levinasianas una lectura a propósito de las nociones de ética, metafísica y teología en el pensamiento del filósofo. Se expone la imposibilidad de tematizar a Dios, así como la presencia del Eterno por conducto del Otro, como traza que se manifiesta y que emite mandato, mandamiento ético. Como indica Goldwyn: “My relatioship with God consist of obeying commandments that direct me to the other person” (p. 142); la relación con el otro resulta tener una significación religiosa en este sentido, la experiencia ética ilumina en sí lo divino.

Como expresa la autora, el humanismo de Occidente ha sucumbido. La propuesta de Levinas lo encara y plantea una nueva posibilidad desde la tradición judía. Es en esta escena que se desprende un análisis de las tesis levinasianas a propósito del Ritual Yom Kipur, del Lehem hapanim y de la significación del Estado de Israel, escrutando dentro de la concepción ética y metafísica de su filosofía que se deja verter sobre sus escritos talmúdicos. El autor esgrime una consideración respecto al caso de Judíos-Árabes en Israel, su corto desarrollo resulta estimulante a la luz del pensamiento levinasiano, aunque la misma Goldwyn exprese: “maybe this is only a Dream” (p.181).

El apartado finaliza con una reflexión acerca del valor reflexivo y práctico de las lecturas talmúdicas: el Midrash levinasiano es una muestra de la capacidad de mirar la realidad con las voces otras de la tradición, en busca de nuevas interpretaciones que tienen como eje común la respuesta hacia el Otro. Levinas no es un invitado más en el Beit Mishdra, es más bien un comentador que estimula pensamiento en el aquí y el ahora, exhortando a considerar el sistema de valores que desciende desde Abraham, Isaac y Jacob.

En la última sección intitulada (ii) Afterword, con una clara humildad académica la autora manifiesta las no-conclusiones de la obra, reafirma el aporte de Levinas, así como la invitación a continuar con la re-interpretación y creación de lecturas homiléticas en la tarea de vivificar la palabra y ponerla al servicio de la realidad, y unirse así a un nuevo Beit Midrash y continuar explorando la Torah.

Una vez finalizado el comentario a propósito de cada una de las secciones del texto, el autor de la presente reseña se permite brindar una serie de consideraciones. El texto resulta necesario en el ámbito de los estudios levinasianos, pues aborda una cuestión que requiere mayor atención, los textos no filosóficos de Emmanuel Levinas están latentes para ser analizados. El aporte de la profesora Goldwyn en este sentido manifiesta trascendencia y aspira, como se evidencia en sus conclusiones, a ser punto referencial de nuevos abordajes.

En lo referente a la estructura y dosificación expositiva, para lectores rigurosos, en cuanto a estructura, podría resultar poco claro el análisis específico de cada lectura o lección talmúdica levinasiana, si bien en el capítulo 4 se desarrolla una exposición reflexiva de algunas lecturas, se recurre a otros textos en capítulos posteriores; quizás, hubiese sido más oportuno presentar de manera previa una descripción metodológica de la lectura entrelíneas que plantea realizar el autor y posteriormente esgrimir una serie de consideraciones sobre cada una de las lecturas sin tener que recurrir a saltos entre párrafos o reiteraciones de algunas lecturas entre apartados. Empero, desde una lectura menos estructural y más dialógica de la obra, nos encontramos con la riqueza narrativa de quién se encuentra con un maestro y se deja llevar por las palabras, que pueden en algún momento volver y reafirmar lo expresado previamente.

Al leer la Obra de Goldwyn se ingresa en una especie de Beit Midrash, y así, frente a Levinas y sus palabras se escuchan las voces de la tradición. El texto se erige como un templo, donde son muchos los espejos y las voces; los periodos, las personas y los contextos confluyen, el tiempo es diacrónico y la epifanía del rostro manifiesta el mandato. Goldwyn presenta una lectura entre líneas que invita a continuar leyendo entre líneas.

Veröffentlicht von

Esteban J. Beltrán Ulate

Miembro del Círculo Costarricense de Fenomenología y del Círculo Latinoamericano de Fenomenología. Editor de Lenguaje para Phenomenological Reviews.

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